Más allá de la IMO 2019: la preparación del talento intelectual y la importancia de la educación matemática

Siguiendo el programa de la olimpiada Internacional de Matemática, los representantes paraguayos ya rindieron los dos exámenes respectivos a las jornadas del martes 16 y del miércoles 17 de julio y mientras el jurado corrige y delibera sobre los exámenes, los jóvenes realizaron recorridos y paseos por los alrededores de la ciudad en espera de los resultados.

Desde Paraguay, también nos encontramos expectantes ante los resultados, pero no podemos atenernos simplemente a este momento y olvidar la preparación previa y las experiencias y retos a las que los jóvenes se enfrentan. Es por eso que acudimos a una fuente matemática en Bath: Carlos Galeano nos comentó cuál es su visión sobre los jóvenes competidores, las matemáticas en nuestro país y las marcas que deja una olimpiada de relevancia como la IMO.

Desde temprano, Carlos se interesó por la ciencia y esto lo motivó a ir al Colegio Técnico Nacional y luego a la FIUNA. En esta última institución contactó con personas que habían estado en el Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada (IMPA, Río de Janeiro). A través de ellas aprendió sobre matemática moderna y asistió a cursos de Verano del IMPA. Como sus resultados allí fueron buenos, lo aceptaron en la maestría de la institución poco antes de concluir el grado de ingeniería. Luego de la maestría y doctorado en matemática aplicada y una corta estancia post-doctoral, fue contratado como investigador asociado en la Universidad de Bath (Reino Unido), en trabaja hace poco más de 3 años.

1-¿Cuál es el efecto o la marca más importante que deja en los chicos una olimpiada matemática como la IMO?

Considero que esta es una pregunta que deberíamos hacer a los jóvenes que participaron de la IMO y de otros eventos similares (el cual no fue mi caso), lo que podría ofrecer sobre este punto es una impresión mía como observador externo.

Los jóvenes que han participado de una IMO a quienes he tenido el gusto de conocer han sido sin excepción personas completamente singulares, totalmente fuera de serie; verdaderas luces que te sorprenden no solo por su capacidad intelectual sino por la férrea disciplina que despliegan para alcanzar sus objetivos y en muchos casos, por su madurez. Es mucho más fácil encontrar estas características en ellos que en casi cualquier grupo de adultos que uno escoja. Supongo que esto no se debe exclusivamente a la experiencia de la IMO, sino a toda la preparación que necesariamente deben tener para llegar allí.

Lo que sí, creo que la IMO en sí misma les da un contacto real con problemas verdaderamente desafiantes, que les hace testar sus límites y apreciar cuanto talento hay esparcido por todo el mundo.

2-Particularmente, ¿cómo ves a los competidores paraguayos de este año?

Poco puedo opinar de sus potencial desempeño porque estoy desconectado de los detalles, diría que habría que consultar esto al líder de la delegación. Además, siendo plenamente sincero, el desempeño en los exámenes me parece un tanto secundario; si bien una medalla o mención en la IMO es un sello de calidad con tremendas implicancias, para mí lo fundamental está en la identificación de los futuros líderes en el conocimiento. Lo que me resulta categórico luego de conversar con estos jóvenes es que una vez más se trata de personas excepcionales que OMAPA identifica todos los años de manera consistente.

3-¿Cuál es su visión de la enseñanza matemática en Paraguay?

Creo que está bien establecido que la condición general de la enseñanza de las matemáticas en el Paraguay es nefasta en todos los niveles. Sin embargo, en medio de ese sombrío panorama, y con mucho esfuerzo, han surgido organizaciones y personas que se abren camino. Si estas son debidamente potenciadas, se podría iniciar una verdadera revolución en la educación paraguaya.

OMAPA es la principal organización a nivel escolar. Sería verdaderamente inentendible que el gobierno no ayude a expandir sus programas, es una inversión nacional demasiado conveniente. También desde el 2016 tenemos a los primeros PhDs en matemática paraguayos que van recibiéndose y que pueden tomar los fundamentales roles de formar a formadores y de elevar el nivel de la educación científica universitaria.

El panorama actual en formación matemática en el Paraguay sigue siendo catastrófico, pero está clarísimo quienes pueden empezar a cambiar eso y la verdadera catástrofe sería no apoyarlos.

«Siendo sincero, el desempeño en los exámenes me parece un tanto secundario; (…) para mí lo fundamental está en la identificación de los futuros líderes en el conocimiento. Lo que me resulta categórico luego de conversar con estos jóvenes es que una vez más se trata de personas excepcionales que OMAPA identifica todos los años de manera consistente».

4-¿Qué cree que debería hacer el país respecto a ese tema: Qué hace bien, qué hace mal y desde dónde debemos accionar?

Primero, considero que parte de la estrategia nacional debería contemplar un apoyo estable a programas como los de OMAPA y a iniciativas similares que buscan identificar y potenciar a los talentos nacionales. Ese apoyo debe ser sostenido a través de gobiernos y no estar supeditado a renovaciones anuales, esa estabilidad permitiría un avance planificable.

OMAPA debe ser apoyada directamente por el Ministerio de Educación y no depender de las voluntades de donaciones de las binacionales. Este es un tema de estado y no algo que deba depender de dirigentes de turno, ni que puede ser visto como un favor o donación sino como prioridad nacional. Cuando cambiamos de presidente nadie duda que la ANDE o la ESSAP seguirán siendo parte del plan del nuevo gobierno, lo mismo debe pasar con los programas que identifican y desarrollan talentos humanos que van a liderar el futuro del país.

El caso de OMAPA es de especial interés porque ha actuado como un ecualizador de oportunidades. Todavía en el Paraguay las oportunidades se concentran mucho en algunos polos urbanos, especialmente en Asunción. Esto desperdicia recursos humanos valiosos, y todavía crea la errada impresión en los asuncenos que nada de lo que está fuera de Asunción es de valor. OMAPA ha conseguido llegar a muchos lugares del país y ha identificado verdaderas estrellas en lugares y condiciones que de otra manera hubiesen condenado a esos talentos a la escasez de oportunidades.

Segundo, creo que el punto clave está en la formación docente. Para esto yo sugeriría imitar la iniciativa brasileña (vinculada a la olimpiada) que conocí en el IMPA, que utiliza el hecho de que actualmente es posible tener una conexión de internet hasta en el rincón más remoto con las redes celulares.

En el IMPA toman a los mejores docentes de las olimpiadas y a matemáticos con formación superior y filman sus clases sobre temas del currículum escolar de manera a producir clases modelo que luego se disponen libremente y los docentes pueden observar e imitar. La idea es que con el ejemplo aprendan sobre maneras de hacer que las clases sean más constructivas, además los propios alumnos pueden acceder a esos videos y reforzar lo que vieron en clase si lo necesitan. En Paraguay se podría hacer eso, inclusive hacer clases en Guaraní o Jopará en el mismo estilo. Hay gente capaz de hacer eso, como los mejores docentes de OMAPA e incluso gente con formación superior como el Dr. Inocencio Ortíz, Elvis Aguero o Gerardo Fisch; entre otros. Creo que el gobierno podría acercarse a estos pioneros y ofrecerles una plataforma por la cual puedan amplificar su efecto en la educación nacional. Esto es algo que yo le he sugerido en una ocasión al Vice-Ministro Robert Cano, y es un tema que me gustaría discutir más con el MEC.

«parte de la estrategia nacional debería contemplar un apoyo estable a programas como los de OMAPA y a iniciativas similares que buscan identificar y potenciar a los talentos nacionales. Ese apoyo debe ser sostenido a través de gobiernos y no estar supeditado a renovaciones anuales, esa estabilidad permitiría un avance planificable».

5-¿Cuál sería tu propuesta para el Paraguay respecto a las matemáticas?

Mucha gente se queja de que en el colegio debe aprender cosas que nunca van a usar y que además no disfrutan, y yo creo que tienen razón. El gran matemático, filósofo y escritor; Bertrand Russell explicaba que aquellos niños a quienes se obliga a aprender de memoria trechos de Shakespeare terminarán asociando a Shakespeare con una actividad aburrida y pretenciosa. Creo que su observación describe muy bien nuestra educación, la cual se trata mayormente de obligar a la gente a hacer ciertas cosas y es muy exitosa en hacer que la gente termine odiando varias de ellas. Considero que en vez de eso, deberíamos apuntar a dos objetivos:

1) Enseñar cosas que son obviamente útiles y necesarias para todos, contar dinero, leer un texto y entender lo que se dijo, entender y calcular un porcentaje, cómo evitar enfermarse, cómo dar primeros auxilios, etc.

2) Exponer a las personas a diversas áreas del conocimiento para identificar a aquellas que deseen profundizar en alguna de ellas y luego dar la oportunidad de que lo hagan.

Lo primero es necesario para tener una población capaz de funcionar en sociedad y lo segundo es necesario para identificar a los líderes de cada área que van a transformar el panorama nacional y global.

Actualmente se fuerza a gente a aprender cosas porque están en un programa de estudios, sin que los estudiantes puedan ver el uso o tengan interés en el tema. Podríamos en vez de eso concentrar esos recursos en los mejores talentos de cada área. Cada estudiante disfrutara más de algunos temas y probablemente se beneficie más de profundizar en lo que le gusta. Está muy bien exponer a la gente a distintas disciplinas, pero luego cada uno tiene su afinidad y profundizar más allá de lo obviamente útil en un tema que a uno no le interesa, en vez de adentrarse en aquello que a uno le estimula, es una mala inversión de esfuerzos.

Finalmente diría que en estos tiempos de “fake news” y conspiraciones, la educación debe centrarse en comunicar como sabemos que algo es cierto. Me parece menos relevante saber de memoria que los cloroplastos son clave para la fotosíntesis, que saber cómo se diseñaron los experimentos que llevaron a saber eso y cómo sabemos que todas las explicaciones alternativas que fallaron no eran viables. Si no hacemos esto mañana tendremos además de un movimiento terraplanista, un movimiento que dice que la fotosíntesis es una conspiración.

Carlos Galeano (adelante) junto con jóvenes olímpicos de la IMO 2019.