Ariel Schvartzman, un ex-olímpico Doctor en Ciencias de la Computación

El ex-olímpico de Omapa, Ariel Schvartzman, concluyó en mayo un doctorado en Ciencias de la Computación por la Universidad de Princeton, con rotundo énfasis en lo que más le gusta: la investigación. Ariel conversó con Omapa sobre este logro.

“Obviamente desde el comienzo con las Olimpiadas, la relación fue muy importante: compartir con gente con la que uno tiene gustos afines, una afinidad especial” comenzó a recordar Ariel, sobre la influencia de la Organización en su formación, habiendo participado de las olimpiadas desde el 2005 hasta el 2010.

Expresó que la experiencia de viajar, de conocer a gente de todo el mundo y dimensionar mejores oportunidades de estudio fue un aporte importante de Omapa. “Pero también los mentores que tuvimos en omapa siempre fueron muy buenos promotores para esa experiencia… siempre hubo este apoyo con la gente de la olimpiada” recordó. 

Así también, sobre la influencia en él de la olimpiadas de matemática, manifestó que  “El acceso al material es único. Es muy raro que uno encuentre algo que le guste tanto desde chico. Fue muy afortunado porque me ayudó a entender lo que me gustaría hacer con los estudios… Esa suerte que tuve fue en parte gracias a Omapa”.

Ariel cree que la presión y el estrés, y quizás ocasionalmente, una obsesión por ganar, no son buenos hábitos. Aconsejó no olvidar que ganar o no medallas en una olimpiada no es señal de nada seguro ni definitivo, ni siquiera de un fracaso, ya que la vida diaria real “es una carrera contra uno mismo”. 

“La moraleja de todo esto es que uno debe tomar estas competencias con el mérito que se merecen, es para divertirse, porque nos parece un desafío interesante para siempre ir con una buena actitud, acordarse de que pase lo que pase, el mundo sigue y habrá otras oportunidades”. Al respecto afirmó que los mentores con quienes entrenó en omapa siempre fueron buenos recordándole eso.

«La matemática no discrimina»

– Ariel Schvartzman sobre el talento y las oportunidades en matemáticas.

Por otra parte, “La matemática no discrimina”, sentenció Ariel. “Es cierto que hay talento en todos lados, es cuestión de descubrir y abrir ese potencial. Siempre me pone contento escuchar que la olimpiada se expande y crece, llegando a más chicos y más departamentos”. 

Concluyó agradeciendo a las personas de la organización de las olimpiadas matemáticas de Omapa por el apoyo constante y recordando una vez más a los actuales olímpicos que no olviden divertirse, por sobre todo.