1. Aprovechar la edad de la curiosidad

Si hay seres entusiastas, esos son los niños, y de lo que más disfrutan es poder contar con momentos de juego con sus padres, tíos o abuelos. Encontrar momentos en el quehacer diario que nos permitan desafiar su curiosidad no es fácil, y requiere de mucha imaginación.

Por ejemplo, mientras estamos cortando naranjas por la mitad para preparar jugo, pueden surgir algunos desafíos para nuestro pequeño ayudante. ¿Cuántas mitades de naranja exprimí? Si hubiese contado 8 mitades, ¿cuántas naranjas hubiese usado? Hay que animarse a aprovechar estos pequeños instantes, y sin darse cuenta tendremos a niños resolviendo problemas

2. Aprovechar los viajes

En esta época en que pasamos tanto tiempo atrapados en el tráfico, sin duda puede ser un momento para inventar problemas y conversar con nuestros niños. Por ejemplo podemos preguntar, si nos pasan 6 autos, ¿cuántas ruedas podemos contar? Si en cada auto van 2 adultos y 3 niños, ¿cuántos niños más que adultos hay? Crear y hacer crear.

Al animar a nuestros pequeños compañeros de viaje a desafiarnos con una pregunta, sin darse cuenta tendremos niños creando problemas.

3. Es muy divertido jugar a resolver problemas

Lo que en una clase de matemática muchos niños ven como un “problema que no saben cómo resolver”, jugando deja de serlo, se convierte en un desafío. Si los niños se acostumbran a encontrar estos desafíos en su día a día, aprenderán a mirar la clase de matemática de una manera diferente.

4. ¿Pensaste alguna vez en hacer estimaciones?

Por ejemplo: Yo creo que en mi cajita de monedas hay aproximadamente 30 monedas de 1 000. ¿Y vos qué opinas? A ver, contemos. Yo creo que tardaremos 35 minutos en llegar a casa. ¿Y vos qué opinas? Las estimaciones ayudan a resolver posteriormente situaciones más complejas con ideas más criteriosas y a dar respuestas coherentes.

5. Dejar de hacer para permitir hacer

Esta idea proviene de la frase de Confucio “Me lo explicaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí”. Así que animemos a nuestros niños a resolver situaciones. Sean ellas matemáticas o no, resolverlas los llenará de satisfacción, los convertirá en adultos preparados para enfrentar cualquier tipo de situación y los entrenará para tomar decisiones.


 

Prof. Ingrid Wagener

Autora de los materiales de entrenamiento para niños participantes de la Olimpiada Infantil de Matemática OMAPA.